CASTILLO INTERIOR - Cristina Sánchez Rodríguez

"Dichoso el corazón enamorado" (Santa Teresa de Jesús)

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"Dichoso el corazón enamorado ..."

LA RIQUEZA DE LA "SOLEDAD SONORA."

Posteado el Sábado 21 de Junio de 2014 a las 12:44

 




Es conocido por todos, la tendencia de muchos místicos a aislarse de la vida social y material para lograr un mayor nivel de desenvolvimiento espiritual. Para muchos de estos místicos, la vida "terrena" es una especie de "mentira transitoria", de teatro vital ilusorio, con su comienzo y su final; y que poco o nada tiene que ver con la verdadera esencia de Eternidad, la cual anhelan. Por otro lado, muchos de ellos ven la vida material llena de impurezas e influencias negativas, que dificultan el proceso de que el alma se encuentre a sí misma en su verdadera esencia. Esta actitud es típica en todos los místicos de las diferentes corrientes espirituales y religiones. Las personas de temperamento místico se lanzan a esta soledad con las mismas ganas con las que un beduino del desierto se dirige hacia el oasis. Es para ellas un recreo, una fuente de placer, un refrigerio de la pesadez material que les rodea, un gozo el hecho de poder disfrutar de un encuentro con su Verdadera Esencia. Esa inclinación mística natural les hace más capaces de reconocer pronto a que "sabe psicológicamente" su esencia, lo cual les lleva a obtener de forma rápida resultados óptimos en sus prácticas de meditación, encontrando gran gozo y placer en estas prácticas meditativas que les resultan tan repelentes a personas de inclinación excesivamente materialista.






No negamos, que especialmente al principio de seguir un camino espiritual, este aislamiento se hace más que necesario. La esencia anímica necesita reencontrarse, reconocerse y fortalecerse a sí misma a través de este proceso de aislamiento, que no sólo implica el uso de técnicas adecuadas de meditación sino de un proceso psicológico de auto-descubrimiento personal unido al desarrollo de un discernimiento interior por reconocer aquello que es genuino en nosotros y aquello que no lo es, en definitiva; una separación de "la luz y de las tinieblas psicológicas interiores." De la misma forma que Dios separó la Luz de las Tinieblas, tal y como nos cuenta el relato de la creación, así debemos hacer nosotros mismos si queremos "crear", como "co-creadores" de nuestro proceso de auto-realización personal, nuestro ideal arquetípico de perfección humana y espiritual. El texto bíblico del génesis encierra simbólicamente un tratado de procesos de psicología profunda.






¿Qué forma parte de nuestra verdadera esencia y que está sobrando? ¿O simplemente, no está sobrando, sino por las necesidades de las circunstancias que vivimos, necesitamos aplicar ese "velo psicológico" sobre nuestra personalidad? Discernir con aguda inteligencia el papel que cada uno de nuestros sentimientos, pensamientos y acciones cumplen, tanto aquellos que tenemos en soledad, como aquellos que vivimos en sociedad, es crucial para reconocer la esencia de nuestra verdadera identidad, de nuestra verdadera esencia anímica y del papel que tenemos que desempeñar en la vida. Aquel que domina, conoce y sabe utilizar los pensamientos, sentimientos y acciones, conforme a cada situación que le toca vivir, diferenciando lo que es útil de lo accesorio, de lo que es banal, superficial y de lo que es trascendente, sabrá poner orden en su vida psicológica y comprenderá el verdadero valor que cada pensamiento, sentimiento y acción, como cristalizaciones de su realidad psicológica, tienen en la vida. Podrá ser dueño de sí mismo en todas las esferas de la vida: la social, la material y la espiritual. Comprenderá el verdadero valor y sentido de estos tres términos: ego, personalidad y esencia. Un análisis cabalístico de los mismos, así como su correspondencia con el árbol de la vida de la Santa Cábala, nos puede ayudar a desarrollar esta capacidad de discernimiento. Pero sobre todo, será la práctica espiritual la que nos ilustre con mayor intensidad.

Pero esto es un proceso largo de auto-análisis que nos llevará toda la vida. Y exige, sobre todo en los comienzos, que dediquemos un tiempo a practicar este aislamiento que los místicos han anhelado siempre con tanto ardor, porque comprendían como a través de él, conectaban más fácilmente con su verdadera esencia espiritual, ya que este era el principal objeto de su existencia. El místico experimentaba una gran felicidad, garantía de que su encuentro interior había dado resultado, cuando este estado de plenitud en la soledad y en la negación de todo lo frugal y mundano hacía eclosión. Místicos poetas como San Juan de la Cruz no dudaron en calificarlo de "Soledad Sonora". Los cabalistas de la tradición judía recomendaban a sus estudiantes dedicar un tiempo a estar a solas con uno mismo, acción que en hebreo se conoce con el término "hitbodedut." Como nos dice el sabio:

"Al cabo harás de la Soledad y del Silencio tus más preciados compañeros; sumiéndote con ellos en lo más hondo de ti mismo, irás vislumbrando gradualmente todo el horror del Sueño que es tu humana esclavitud. Y por lo mismo, aumentará tu poderío para reclamar tu libertad.
No todos escogen esta senda que lleva al corazón mismo de las cosas. (...)
Pero conocerás bien pronto a tus amigos en los silencios infinitos a que tu mismo te lanzarás ansioso y sediento de palabras de verdad. Entonces sentirás fluir un algo, áspero o suave, según sea la circunstancia, y el mero hecho de sentirlo te indicará que estás en El Camino hacia un completo despertar.
Porque ese algo eres tú mismo, el Amo, el Creador. (...)" El hombre de Kariot

Quienes anhelan el auto-conocimiento, la auto-realización del ser, buscan ardientemente estos momentos de comunión íntima.

"Si en tu corazón no arde una inquietud que te abrase hasta la consumación de tu cuerpo, no podrás invocar ni a Dios ni al Espíritu Santo. Y no sabes pedir y por eso tu hora aún no ha llegado."

Es necesario conocer y practicar técnicas adecuadas de meditación para que el estudiante no se pierda en este proceso de discernimiento, que simbólicamente ha sido comparado en muchos mitos con la figura del "laberinto". "Saber pedir", sinónimo de "saber lo que se quiere en la vida", es un logro que nace en el estudiante cuando éste ha conectado con su esencia:

"(...) Porque el Señor Jesús, cuya venida la precedió una Estrella de Oriente, dijo que a aquel que pida se le dará lo que pida; y aquel que busca encontrará lo que busca y a aquel que llama a las puertas del Mayab Interior, le abrirá la Princesa Sac-Nicté.

Debes saber poder pedir, debes saber poder buscar, debes saber poder llamar.

Para estos tres poderes que son un solo poder, debes saber poder pensar.

Piensa a la luz del día, piensa en la obscuridad de la noche, piensa bajo la lluvia, piensa bajo el calor:

PIENSA EN EL GRAN SEÑOR ESCONDIDO Y SU QUERER ESTAR QUE ES EL COMIENZO DE TU QUERER SER.

Entonces sentirás su querer estar y harás su querer ser.

Y comprenderás y sabrás (...)"

Comprenderás y sabrás muchas cosas sobre tu propia psicología y sobre tus grandes poderes internos de desarrollo personal, como es el poder de la oración interior basada en la íntima recordación de la divinidad, pues se nos dice: "PIENSA EN EL GRAN SEÑOR ESCONDIDO Y SU QUERER ESTAR QUE ES EL COMIENZO DE TU QUERER SER." Una oración consciente en la que se sabe pedir, se sabe buscar y se sabe llamar, tiene un poder de transformación tan grande que dejaría boquiabiertos a cualquier profano en la materia mística. Invocando la presencia de la Divina Shejináh, como muchos cabalistas nos enseñaban:

"Hay que meditar constantemente en la Presencia Divina. Ningún otro pensamiento debe ocupar la mente del hombre salvo el amor a Dios, procurando que la Presencia Divina (Sagrada Shejináh), se una a él. Su mente ha de repetir sin cesar: ¿Cuándo seré merecedor de que la Luz de la Presencia Divina more dentro de mí?" Rabbí Israel Baal Shem Tov (1698-1760)






Este es el tipo de "aislamiento" más puro al que podemos llegar. Aislamiento que ya no implica necesariamente un aislamiento físico, ya que nos estamos refiriendo principalmente a una actitud mental. Refiriendo siempre, cada uno de nuestros sentimientos, pensamientos y acciones a esta Sagrada Shejináh, estamos separando psicológicamente nuestras luces y tinieblas interiores, estamos desarrollando la capacidad de diferenciar en nosotros lo verdadero Real de lo accesorio, superfluo o simplemente sobrante. Sobre las implicaciones prácticas de este proceso estudiar mi obra: "venga ya la dulce muerte mística"

Es obvio que cuando el estudiante no está entrenado, este aislamiento psicológico se hace mejor en un estado de soledad física también. Pero cuando el aspirante tiene un cierto nivel de entrenamiento puede mantener "aislada" su esencia espiritual en medio de cualquier situación social y material, además de beneficiarse de lo que, a nivel experiencial le proporciona el intercambio social, pues no sólo nos conocemos en nuestros momentos de soledad física, sino también cuando estamos relacionándonos con otros descubrimos muchas cosas de nuestra forma de ser. Lo ideal es combinar equilibradamente la vida social con una disciplina regular de aislamiento físico dedicado a la meditación y/u oración. Vemos por tanto que cuando en mística usamos el término "soledad", tiene éste también implicaciones psicológicas y es como debe de entenderse la mayoría de las veces.


Hay personas que ni siquiera en soledad física saben aislarse de sus elementos psicológicos dañinos: En la soledad física que se encuentran se abandonan a procesos depresivos y sus pensamientos negativos les carcomen por dentro. Esa soledad no es mística, no tiene nada que ver con el feliz reencuentro de nuestra verdadera esencia. Esa soledad no es la "soledad sonora" de San Juan de la Cruz. Porque en la auténtica soledad espiritual descubrimos realmente que nunca estamos solos: Dios se encuentra tan dentro y de nosotros mismos, captamos el poder de su fuerza y toda la potencialidad que esta despliega, que uno nunca se siente realmente solo. Se comprende así, como desde los mundos superiores, todas las manifestaciones y fuerzas divinas, desplegadas a lo largo del árbol de la vida, se ponen en conexión con nosotros mismos dispuestas a prestarnos su ayuda, de la misma manera que nosotros nos vinculamos a ellas:

"(...)Dios dispuso el orden de la Creación de modo que todas las cosas estuvieran vinculadas unas a otras. La dirección que toman los acontecimientos en el mundo inferior depende de entidades superiores, como enseñan nuestros sabios: "No hay ni una sola brizna de hierba en el mundo terrenal que no tenga un ángel sobre ella que la anime y la estimule a crecer"(...)". Hai Gaón (939-1038)




A través de esa experiencia, vívida y plena de comunión espiritual, comprendemos la aparente contradicción de la "Soledad Sonora" a la que se refería San Juan de la Cruz, y la intensidad y plenitud que se encuentra en el íntimo aislamiento psicológico que causa en el hombre la búsqueda de la pureza espiritual. La concentración en el instante presente, en el "eterno ahora", junto con la invocación de la Divina Shejináh es una ayuda muy buena para lograrlo, pero ojo; no quiere decir esto que ese encuentro con nuestra esencia se haga en un sólo instante de nuestra vida, y ¡plaf!, ya queda uno iluminado para siempre. No, esto es una cuestión de grado. La regularidad en la práctica a lo largo de la vida, la suma de esta experiencia a través de todos los instantes de nuestra vida irán forjando ese gradual despertar en Dios, intercalando momentos de mayor lucidez y otros de oscuridad. Es la constancia, continuidad y perseverancia viviendo la presencia del instante presente la que nos llevará a experimentar la "Soledad Sonora", descubriendo y realizando con ello nuestro plan de vida conforme a nuestra verdadera realidad de Tiferet, sabiendo pedir, llamar y buscar, conforme a la brújula equilibrada de la conciencia de Tiferet, la cual en la cábala se identifica con nuestra esencia espiritual desarrollada. Y entendiendo también, que esta conciencia tiferética tiene muchos niveles y planos de manifestación y que el proceso de elevación no termina nunca y que va más allá de la vida misma. El verdadero sabio, el verdadero espiritual siempre está aprendiendo, siempre está en procesos de "despertares" a otros "nuevos despertares" y nunca se cree ni despierto ni iluminado. Simplemente vive en un grado de realización de su felicidad espiritual mayor y mayor, teniendo en la vida cada vez más claro lo que busca, mientras que por otro se siente cada vez menos atado las cosas materiales. Este es un gradual "ir de vigila en vigilia" del que ya han hablado otros místicos:

"Mi rabí nos decía también del gradual ir de vigilia en vigilia, siempre orando en el secreto de un corazón ardiente, porque este gradual despertar precedía a la muerte de lo efímero, sin lo cual no hay vida eterna posible. Nos decía que sin esta muerte no hay ni amor ni regeneración.(...)" (Ver mi obra "la dulce muerte mística")

"Así también pude entender que las medidas de una vigilia no pueden ser las mismas que las de otra. Porque en la vigilia el ser verdadero crece y crece, y se transforma hasta que el placer y el dolor dejan de tener realidad y se convierten únicamente en agudas formas de una misma substancia. (...)"

"(...)Y supe que quien despierta en el camino de la regeneración, va de una a otra vigilia, y así comprende que de nada le vale al hombre ganar la tierra si con ello va a perder su alma. Y que Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra, para ello dio potestad a la Comunidad de los Santos por su Espíritu Santo, para el perdón y la remisión de los pecados y para que los pecadores lleven también en sí la vida en la eterna vigilia, amén.

Y así como el alma se va forjando poco a poco, de una vigilia en otra, así también las fuerzas que la integran se van perdiendo poco a poco para aquel que olvida el Espíritu Santo. Nada se gana de una sola vez, nada se pierde de una sola vez. Todo depende de como el hombre anda en la infinita ronda en la que Dios existe, yendo de la vida, por amor, a la muerte y como el hombre sabe de su existencia yendo de la muerte, por amor, a la vida." El hombre de Kariot





 

 


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